Todavía recuerdo aquellas risas
cual astuto y dichoso muchacho
a veces de palabras indecisas.
Delicado corazón de mil brisas
deliraba tu mente cual borracho
gran tortura soportas en un cacho
te marchaste tranquilo y sin prisas.
Cuando fui pequeño me entretenía
mi abuelo querido, mi aliento
mi guardaespaldas y mi alegría.
Esta navidad vivo un tormento
tras tu viaje mi alma escondería
No hay comentarios:
Publicar un comentario